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Mostrando entradas de octubre, 2018

Calaverita I

Para Jaime Emilio Emilio jugando estaba, Mario Paper en su casa, cuando un viento frío, le hizo mirar la ventana. La cortina se movía y la ventana fue a cerrar, al darse la vuelta a la parca pudo mirar. “Vengo por ti, niñito, no te puedes resistir aunque corras y te escondas conmigo vas a venir” Emilio rió bromista y a la muerte ignoró, se acercó a su consola y el Mario Kart colocó. “Te reto a una carrera, Catrina aburrida, si quieres que me vaya contigo tienes que ganar la partida” La muerte confiada, el reto aceptó, sin saber que Emilio, siempre era campeón. La carrera empezó y Emilio en primer lugar, platanitos y caparazones no dejaba de lanzar. En último lugar, la flaca quedó, Emilio ganador de ella se rió. “Ya verás, niñito, por ti regresaré, en uno o dos años por fin te llevaré” Emilio sin titubear se apresuró a contestar: “Aquí te espero, Catrina tontita, nunca me ganarás, y yo hast...

Calaverita a Mili

Para mi gatita Mili Mili estaba jugando cuando la calavera salió volando Mili se asustó y al suelo cayó cuando la calavera llegó, Mili de un salto la golpeó La calavera huyó y Mili pensó ¿por qué se asustó? si sólo fui yo Mientras la calavera recupera el aliento Mili al panteón llegó la calavera se escondió y una nota dejó. Mili la leía mientras comía y decía: adiós muerte fría. Jaime Emilio Cruz Cruz Esta obra está protegida por derechos de autor. Coryright © 2018. Todos los derechos reservado

Ella

Todo empezó aquella mañana mientras parada frente al espejo, notó una pequeña nubecilla flotando tras de sí a la altura de su hombro derecho, no era grande, apenas del tamaño de una bolita de algodón, si ella caminaba, la nubecilla flotaba siempre a la misma distancia y altura, le resultó curioso. Ella no tiene muchos amigos, su forma de ser ahuyenta a la gente, a veces pasa largas temporadas triste y poco a poco todos a su alrededor desaparecen, a nadie le gusta la tristeza, es como una enfermedad que se teme contagiosa, es mejor retirarse. Ella los incomodaba porque los impele a confrontar sus propios miedos, a mirar en ella aquello que no quieren mirar de sí mismos. Es un espejo para la miseria. Está acostumbrada a estar sola, no le encanta, pero lo sabe sobrellevar. Siempre tiene necesidad de hablar, nadie tiene tiempo para escucharla. A ella no le importa demasiado, lo soluciona sencillo, habla consigo misma, siempre en voz alta, ríe de sus ocurrencias, se cuestiona, se repre...

No se trata de ti o de nosotros

No se trata de ti o de nosotros se trata del silencio que quedó entre tu cuerpo y mi cama entre las almohadas entre las sábanas entre los recuerdos de ti. Te busco entre mis piernas en mi piel, entre mis brazos en mis labios vacíos. Te busco en sus cuerpos desnudos en sus penes palpitantes, te busco entre arrebatos, entre pasiones irresolutas. Te busco porque no quiero encontrarte porque no se trata de ti o de nosotros sino de la ausencia del vacío, de la nada que se presenta avasallante y me doblega y me vuelve su esclava. porque al final, no fuiste tú quien se fue, sólo fui yo quien se perdió. Nancy Cruz Fuentes Esta obra está protegida por derechos de autor. Coryright © 2018. Todos los derechos reservados

Toc Toc

toc toc, abre la puerta toc toc, abre la puerta toc toc, abre la puerta Estoy esperando, no tengas miedo, voy a entrar, lo sabes. ¿lobo, estás ahí? Camino hacia tu cama, estoy cerca. ¿lobo, estás ahí? Me estoy quitando la ropa, no cierres los ojos. ¿lobo, estás ahí? Te estoy tocando las piernas, mi lengua te quema las entrañas ¿lobo, estás ahí? Estoy dentro de ti, y dentro, y fuera y dentro, y fuera ¿lobo, estoy aquí? Niña tonta, no puedes huir. ¿Lobo, en dónde estás? ¿Lobo, en dónde estoy? Lobo, regresa Lobo, ¡no te vayas! Lobo, ¡sálvame! Lobo... no me dejes sola… ¿Lobo, estás ahí? La puerta siempre está abierta. Nancy Cruz Fuentes Esta obra está protegida por derechos de autor. Coryright © 2018. Todos los derechos reservados