y sobrevivir... fue olvidarte
Sería mentira decir que no te extraño, que mi cuerpo no busca el tuyo cuando en las noches la lluvia me invade; pero hay algo cierto, que de algún modo, ayer dejé de pensar en ti. Te fuiste con el último suspiro, tu almohada ya no espera anhelante, la casa que nunca fue tuya se limpia de a poco de lo que dejaste detrás. No es que no haya recuerdos es que nos fuimos yendo lento, a hurtadillas, sin que nos diéramos cuenta. Nos volvimos vacío, nos convertimos en silencio, desapareció el nosotros y dejamos de existir. Aquella noche cuando cerraste la puerta se cerraron mis ojos, se rompieron los vidrios, se derrumbaron las paredes, los escombros lloraron incansables, los gatos dejaron de maullar, el niño no dijo nada y a mi el tiempo se me detuvo. Tu ausencia me envolvió durante largos días, durante incontenibles noches, recogió los cristales de mis ojos, me tendió la mano de un extraño que me tomó tembloroso y ...